A partir del 1 de julio de 2025, las secadoras Hoover también irán acompañadas de una nueva etiqueta energética. Este cambio, impulsado por la Unión Europea con el Reglamento (UE) 2023/2534, tiene el objetivo de simplificar la comprensión de los datos energéticos y hacer aún más transparente el proceso de elección para los consumidores. Sepamos qué cambia y cómo leer correctamente la nueva información.
Una escala de clasificación más sencilla
La nueva etiqueta elimina la confusión que causaban las siglas «Plus» como A+++, A++ y A+, para ofrecer una escala más lineal que va desde la A (máxima eficiencia) hasta la G (mínima eficiencia). Con esta revisión, una secadora que actualmente cuenta con la etiqueta A+++, podría pasar a considerarse simplemente como clase A.
Del mismo modo, un modelo actualmente clasificado como A++ podría pasar a ser de clase B o C, mientras que un electrodoméstico de clase B podría descender a la categoría E o F. No se trata de un empeoramiento del rendimiento real, sino de un nuevo sistema de comparación diseñado para proporcionar mayor claridad y facilitar la elección de los productos más eficientes.
Qué encontrarás en la nueva etiqueta energética
El nuevo diseño gráfico de la etiqueta será más intuitivo y contendrá más información útil:
- Consumo de electricidad expresado en kilovatios hora (kWh) por cada 100 ciclos, lo que proporciona una estimación realista de los costes.
- Duración del ciclo Eco, para saber el tiempo necesario para completar el programa estándar.
- Nivel de ruido indicado en decibelios, con una clasificación visual inmediata.
- Eficiencia de condensación, para evaluar la capacidad de la secadora para retener la humedad.
- Capacidad de carga, dividida entre algodón y fibras sintéticas para una selección más precisa.
Todas las etiquetas dispondrán también de un código QR, a través del cual se podrá acceder directamente a la base de datos EPREL y consultar otros detalles técnicos sobre el producto.
Cómo interpretar los nuevos datos
Comprender los nuevos parámetros será más fácil e inmediato. Si la etiqueta indica un consumo energético inferior a 170 kWh por cada 100 ciclos estándar, significa que la secadora garantiza buenos niveles de eficiencia y un bajo consumo. El ruido también es un aspecto a tener en cuenta: elegir un modelo que no supere los 65 decibelios ayudará a mantener nuestro hogar más silencioso.
Por último, la eficiencia de condensación será un aspecto fundamental para evitar la formación de humedad en el aire de nuestro hogar, preservando la calidad de los espacios interiores.
¿Cuáles son las ventajas de la nueva etiqueta energética?
Esta revisión no solo ayudará a aumentar la transparencia, sino que también fomentará comportamientos de compra más conscientes y responsables.
Optar por la compra de una secadora con una clase energética elevada supondrá no solo ahorrar en la factura, sino también reducir nuestro impacto en el medio ambiente, para contribuir activamente en la lucha contra el cambio climático. Una elección que se refleja cada día, en los hogares, y que contribuye a un compromiso más amplio con la protección del medio ambiente.
Nueva normativa de recambios: piezas de repuesto garantizadas para una mayor vida útil
Otro aspecto importante se refiere a la disponibilidad de las piezas de repuesto. A partir de julio de 2025, los fabricantes estarán obligados a garantizar la disponibilidad de componentes clave como puertas, filtros, bombas y software durante al menos 10 años. Esto permitirá que las reparaciones sean más sencillas y económicas, incentivando la durabilidad de los productos y combatiendo la lógica de la obsolescencia programada.