Dormir bajo mantas
A todos nos encanta el verano, ¿pero no es maravilloso cuando hace frío fuera y tú estás tapado bajo las mantas? Los edredones nos transportan inmediatamente a una dimensión nostálgica hecha de tazas de té, películas, y fines de semana en la cama abrazados a nuestras mascotas.
Las temperaturas han bajado repentinamente y los edredones se han convertido en nuestros mejores aliados para dormir bien durante estos meses, por lo que es esencial cuidarlos bien. ¿Cómo? Vamos a repasar algunos sencillos puntos que te ayudarán a mantener tus edredones siempre frescos y limpios.
1. Tiende el edredón al aire libre
La primera regla, así como la más simple, es dejar que el edredón se airee. Solo unos minutos serán suficientes para evaporar la humedad absorbida durante la noche.
2. Utiliza siempre fundas nórdicas
El uso de fundas nórdicas es esencial porque así el edredón estará mejor protegido del polvo, del sudor y de la humedad.
3. Utiliza la lavadora correcta
Los edredones son muy delicados, por eso hay que tener cuidado durante el lavado. Afortunadamente, Hoover ha creado la H-WASH 550, una lavadora de larga duración y extremadamente eficiente que garantiza la máxima higiene y cuidado de las prendas. En primer lugar, la H-WASH 550 es tu mejor opción debido a su eficiencia de clase A. De hecho, gracias al Eco Power Inverter Motor de nueva generación, reduce el consumo a partir de un 51% en comparación con una de clase G, y te permite ahorrar energía y respetar el medio ambiente. Además, la H-WASH 550 proporciona el máximo cuidado a tu colada gracias a su ciclo específico Allergy Care Pro. Garantiza una profunda desinfección para una higiene diaria superior. Combinando la acción del vapor con un potente enjuague, elimina contaminantes como los ácaros del polvo, las partículas de contaminación y los alérgenos dañinos hasta en un 99,9%, como ha probado y aprobado la British Allergy Foundation. Por estas razones, creemos que la H-WASH 550 es la mejor opción para cuidar de tus edredones y mantas.
4. Guárdalo con cuidado
Por último, pero no menos importante, cuando llega el cambio de estación es importante guardar tu edredón en perfectas condiciones. La mejor manera sería ponerlo en su embalaje original, porque ha sido creado para conservarlo en perfecto estado. Si no lo tienes, puedes envolverlo en una simple toalla de algodón y guardarlo en algún lugar donde no llegue la luz del sol y libre de humedad.
Estos son nuestros pequeños y sencillos consejos para preservar tus edredones el mayor tiempo posible. Ahora, arrópate bien y disfruta de su calidez.