Descubre cómo guardar comida sin emplear plástico
La producción mundial de plástico ha aumentado de 15 millones de toneladas al año en 1964 a 310 millones en la actualidad. Cada año, al menos 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos y, hasta la fecha, se estima que ya contienen más de 150 millones. Si esta tendencia no se revierte, en 2025 los océanos contendrán una tonelada de plástico por cada tres toneladas de peces, mientras que en 2050 habrá más plástico que peces. Por eso es muy importante que aportemos nuestro granito de arena para reducir su uso... ¡empezando por el frigorífico!
Afortunadamente, existen muchas alternativas a los recipientes de plástico o el papel film para almacenar alimentos y sobras en la nevera. ¡A continuación te presentamos unas cuantas!
Tazones y platos para guardar las sobras
Los tazones y platos de cerámica o de acero inoxidable son una buena manera de almacenar las sobras sin usar plástico, especialmente si son pocas y solo vamos a conservarlas en el frigorífico poco tiempo. Puedes cubrirlas con otro plato o con una servilleta.
Paños de algodón como alternativa
Puedes usar paños de cocina o servilletas de algodón para envolver ciertas sobras como pan, galletas caseras o trozos de bizcocho del desayuno.
Prueba las bolsas de papel clásicas
En el caso de los alimentos que no requieren mucha protección, simplemente puedes usar bolsas de papel clásicas, adecuadas para patatas, zanahorias, dátiles, higos, peras, manzanas y frutas y verduras en general. Además, estas bolsas ayudan a absorber la humedad.
Recipientes de cristal, perfectos para conservar alimentos
Los recipientes de cristal pueden ser un buen sustituto de los recipientes de plástico para almacenar las sobras. Por ejemplo, si estos recipientes son lo suficientemente grandes, resultan perfectos para conservar sopas y caldos. Si tienes algunos tarros de cristal usados de repuesto, esterilízalos en agua hirviendo antes de usarlos como recipientes para guardar alimentos.
¿Y qué hay del frigorífico?
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